¡Con rizos y a lo loco! Las tendencias de los 70 y 80 nos animan a transgredir
Si hay propuestas de dos décadas que conviven sin perder fuerza son los 70 y los 80. Una le da mucha energía al volumen y la otra a la sensación de libertad con acabados más relajados. Pero ambas proponen una actitud original, creativa, que nos anima a ser nosotras mismas y a potenciar nuestra personalidad.
70´s para peinar la libertad
Estos años fueron de lucha, de reivindicación y, también, de experimentación. Desde diferentes movimientos sociales se intentaba mejorar el mundo. Según Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia): «En los 70, la naturalidad, que no siempre era resultado de la casualidad, contrastaba con peinados trabajados, muy logrados, que ponían de manifiesto la importancia que se le daba a la imagen. Se reconocía con ello su función como expresión social e individual. Se buscaba romper con lo establecido, ahí surgió el punk. También, atreverse a ser diferente o a reivindicar la propia diferencia, solo hay que recordar los cortes afro redondeados.»
«Los cortos rizados se llevan redondeados, incluyendo a veces flequillo, tanto para longitudes más mini como las más largas que buscan una máxima expresión del rizo. Las melenas cortas y medias se ven fantásticas con el shaggy o el efecto octopus con su juego sorpresivo de volúmenes. Las largas se siguen inspirando en el movimiento hippie, pero ahora dan una vuelta de tuerca con las ondas sirena, más definidas y con menos volumen al llevar menos capas. Para que el rizo muestre su cara más bonita, hay de darle mucha hidratación. De lo contrario aparecerá el indeseado encrespamiento. Las fórmulas ricas, que aportan fijación y a la vez cuidan el cabello, son las que realzan más el rizo. Para que se mantenga así de bonito, a evitar peinar en seco, frotar cuando esté mojado y retirar demasiado la humedad. Lo que conseguiremos es resecarlo y que se vea con crespo.», añade Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).
80´s are in my heart
Esta década fue una celebración de la vida en su faceta más lúdica. La moda nos invitaba a divertirnos, a ser extremados, a no tener miedo y sí a atrevernos a explorar el mundo, como explica Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia): «Los 80 fueron una locura y aquí, en España, los vivimos sedientos de libertad, con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido. Era una fiesta continúa después de años de limitaciones, por eso retomamos ese espíritu despreocupado que reivindica la alegría, la positividad. Todo eso se refleja en volúmenes rizados que crecen, en cortes con rizos rompedores que no siempre buscan la simetría, en flequillos que no esquivan su ondulación. Pixies, shags y melenas se rinden al rizo más descarado. Es la máxima expresión de lo auténtico. Ahora de nuevo, los colores del maquillaje se intensifican, se combinan tonos muy vivos y recuperamos los hombros muy marcados en las prendas.»
«Para que el rizo tome fuerza y el exceso de peso no lo languidezca, el pelo debe estar escalado. Se debe estudiar cómo es cada melena, donde hay que corregir o potenciar ese volumen para que favorezca. En los cortos haremos que el cuerpo quede arriba y la parte inferior, más suavizada. Los pixies dejan caer su flequillo rizado sobre la frente y la parte superior es la protagonista. También se llevan los bobs peinados hacia el lado con cierto tupé o incluso con flequillo. El shag rizado es la muestra más fresca de esos años. En cuanto a las melenas, en versión XXL que explotan al máximo su dimensión, formando una silueta en las que las diferentes zonas quedan muy marcadas para ganar en presencia. El uso del difusor durante el secado es importante para conseguir un rizo marcado y con fuerza. Nada de dejar secar al aire. También, productos de acabado que den fijación, pero permitan que la onda quede elástica.», aconseja Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).