Gringe: el flequillo que lo cambia todo y que fascina a todas
Los flequillos siguen sorprendiéndonos con nuevas propuestas como este flequillo muy largo que enmarca el rostro a la vez que crea una imagen relajada y natural. Gringe es una nueva palabra creada a partir de «grow», crecer en inglés, y «fringe», flequillo, es decir, flequillo que crece. Un nuevo término para una nueva versión del flequillo que da un paso más para volverse aún más irresistible. Nuestros expertos te explican cómo llevarlo y cómo conseguirlo.
Largo y abierto, esa es su forma
Este flequillo muy largo se consigue cortándolo con esta longitud o bien dejándolo crecer hasta que caiga por los lados del rostro, resaltándolo. Eso lo hace aún más fácil de mantener y también es ideal para aquellas que quieren disimular el flequillo, como fase de transición con estilo es perfecto. «Este tipo de flequillo encaja muy bien con diferentes tipos de cortes, desde shags a melenas midis o más largas. Su inspiración la encontramos en los años setenta en las relajadas y pronunciadas líneas verticales que nos aportan un aire de libertad.
Gracias a esta longitud y a que el flequillo se abre hacia los lados es muy favorecedor. Se puede cortar de modo que el centro sea más corto y la longitud se vaya ampliando progresivamente hasta integrarse más o menos con el resto de la melena. La otra versión es más recta e igual de larga, dejando visible el contraste entre el flequillo y la melena.», afirma M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
A quién le favorece
Los flequillos largos son muy versátiles, ya que permiten ser peinados de diferentes maneras. Eso los hace ideales para distintos tipos de rostro. «Este tipo de flequillo es especialmente favorecedor con casi cualquier rostro, ya que no cae entero sobre las cejas y despeja ligeramente la frente al peinarse hacia los lados. Eso lo hace amoldable. Sin embargo, en algunos rostros, el gringe resalta aún más. Es el caso de los redondos, ya que hace que se vea más alargado. En los cuadrados sucede lo mismo, pero en este caso lo que logra es suavizarlo. Los mechones desfilados del flequillo son los responsables. Además, el gringe resalta los ojos al ser un flequillo largo. Lo aconsejo también para quienes quieren un flequillo y no se atreven, o bien para enmarcar cómodamente el rostro. No es recomendable, como cualquier flequillo, si la frente es pequeña porque la acorta todavía más.», explica Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Los cortes que lo hacen destacar
Los distintos flequillos pueden quedar bien con todos los cortes, aunque con algunos resalta aún más porque consigue alinearse con la actitud del momento.
«A la hora de elegir un corte al que añadirle el gringe tenemos varias posibilidades. Si queremos un look más relajado y fresco, un shag despeinado sería para nosotros. También en melenas largas o medias si las llevamos con capas porque nos darán el movimiento que necesitamos. De todos modos, este flequillo tan largo también encaja con melenas enteras, funcionando aquí con un resultado más elegante y siempre actual.», declara Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
No solo de pelo suelto viven las melenas
Dejar los mechones sueltos, conocido como efecto messy o deshecho, crea una sensación desenvuelta, de frescura y libertad. Y en un recogido, conseguimos la comodidad del recogido y los beneficios que nos aporta el gringe. «Este flequillo va muy bien con los recogidos, desde coletas altas a bajas o moños. Les da un toque desenfadado o más boho, dependiendo de cómo lo peinemos. Si, además, a los lados dejamos unos mechones, entonces ya es además sexy. Pero si quieres llevarlo con el look del momento, entonces, sugiero el swing-shag, un corte escalonado desflecado que junto al gringe hacen una combinación cool explosiva.», sugiere Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).