Rubios de primavera: la luz que nos abre a la nueva estación
La llegada de la primavera nos invita a llevar tonos con mucha luz como los rubios en sus versiones más cálidas o más extremas. Sin embargo, los tonos claros no se conforman y se atreven a ir más allá mezclándose con los pastel o logrando el blanco, mostrándonos así su lado más divertido y atrevido. La nueva estación se viste de rubio para brillar más que nunca.
Amarillo, el nuevo rubio esencial
Hasta ahora las propuestas en cuanto a rubios versaban en torno a los tonos fríos, siempre más extremos, o bien los más cálidos y naturales. Sin embargo, ahora llega un tono totalmente distinto dispuesto a cambiarlo todo. «El nuevo rubio amarillo es inusual y eso es lo que lo hace tan original. No pretende ser natural, sino que juega a ser extremo, sin matizaciones, de modo compacto y monocolor. El brillo ayuda a que ofrezca una luz nueva y, además, es un color lleno de optimismo y alegría. Si no te atreves a llevarlo por toda la melena, un modo muy cool de hacerlo es aplicarlo solo en la franja de las puntas o en los mechones próximos al rostro, conocido como money piece. Lo mejor es que su mantenimiento es sencillo.», indica Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Butter blonde, el encanto del rubio mantequilla
Este tono se sitúa dentro de la gama de los rubios cálidos y es mucho más natural que los tonos más fríos. «Este tono mantequilla combina matices vainilla y miel y eso es lo que hace que favorezca tanto a pieles claras como medias. El modo para hacer que la melena se vea con más dimensión es alternar estos tonos más claros con otros más oscuros. Dentro de los mantequilla hay intensidades, si eres castaña puedes empezar por una versión más cálida e ir aclarando, si es lo que deseas.», indica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
Rubio platino, luz extrema
Las tendencias nos sugieren propuestas muy diferentes y una de ellas son tonos para el pelo intensos y nada naturales, como este clásico que se reinventa. «El platino es un rubio muy claro que puede tener matices ceniza, plateados, metalizados y perla. Estos detalles son importantes para que encaje mejor con nuestra piel. Podemos llevar el color en su versión más excesiva combinada con reflejos dorados para enriquecerla, o incluyéndola en una base más oscura para iluminarla. También se mezcla con rosas y lavandas com un resultado asombroso. Aunque la versión más clara es la que nos proponen las tendencias.», explica Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
Rubio con raíces, la versión de bajo mantenimiento
Esta es la propuesta más cómoda de todas y la que va bien con cualquier rubio. «El efecto raíz nos facilita la vida sea cual sea nuestro rubio y, además, crea un contraste muy original. Se pueden crear con técnicas como el ombré con una gradación cromática perfecta o bien con balayage. Si tenemos canas, tenemos que estar más atentas, pero el retoque es muy sencillo porque solo se realiza en esta zona.», afirma Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).
Rubio pastel, el tono más delicioso
Los tonos platinos o blancos se endulzan cuando se combinan con tonalidades más extremas, logrando un tono pastel precioso. «Esta primavera se llevan los tonos pasteles como un coral suave, un albaricoque, un rosa empolvado o un azul cielo. El pelo se cubre de una nueva luz nacarada y llena de brillo, además, de ofrecer un color creativo pero dulce.», asegura Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).