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Recogidos y texturas: Las tendencias que mejoran nuestro look en 2021

Hemos aprendido muchas cosas y para este nuevo año vamos a ponerlas en práctica. Evolucionamos, crecemos y mejoramos nuestra actitud gracias a la experiencia que hemos adquirido. Eso nos hace más sabios y lo expresamos con nuestro pelo. Nuestra imagen va a seguir siendo igual de creativa, pero más reposada y enfocada hacia nuestros objetivos.

El año pasado fuimos muy atrevidos con nuestro pelo en determinados momentos y este año vamos a seguir siéndolo, pero con un punto más reposado y menos espontáneo. La mayoría de las tendencias continúan, pero de un modo diferente. «Mantenemos las ganas de jugar con nuestra imagen, hemos descubierto el potencial de nuestro pelo y ya no tenemos miedo a expresarnos a través de él. Sin embargo, este año todo tiene un sentido y las tendencias, también. Nos hemos vuelto más reflexivos, menos impulsivos, y nos sumamos al cambio cuando lo necesitamos. Las tendencias nunca han sido un imperativo, pero ahora son solo inspiración que tomamos si nos van bien o las dejamos si no tienen nada que ver con nosotros.», explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).

Eso lo vemos por ejemplo con los accesorios, que ya triunfaron en 2020, y ahora siguen acompañándonos, aunque de forma diferente. Diademas, clips, horquillas joya, coleteros, cintas…van a seguir junto a nosotros, aunque siempre que tengan un sentido. «Los accesorios con lo que adornábamos nuestra melena no están con nosotros porque sí, sino que cumplen con una función. Mejoran nuestra imagen, sí, pero también nos ayudan a dejar crecer un flequillo que quizá hemos retocado en casa, o a disimular las canas o una raíz y a superar con creces un día en que tenemos mal el pelo. Son nuestros aliados y los utilizamos cuando los necesitamos.», asegura M.ª José Llata.

En cuanto a los recogidos, las coletas y los moños se reinventan para ocupar las posiciones más altas de nuestra cabeza. «Las coletas y los moños serán altos, los recogidos bajos tienen los días contados gracias a una actitud mucho más elevada con la que atravesaremos este año. Este tipo de recogidos nos ayudan a transmitir energía, fuerza a la vez que rejuvenecen y afilan nuestra mirada. Atrás quedó el romanticismo y cierto toque nostálgico de las coletas bajas.», defiende M.ª José Llata.

Este año la gran tendencia es que creemos nuestra propia tendencia, basándonos en nuestras características, nuestro tipo de pelo, personalidad y preferencias. Se trata de que, al mejorar nuestra imagen, reflejemos con honestidad cómo somos más allá de patrones impuestos. «Es cuestión de explotar al máximo y con carácter nuestra esencia, nuestra individualidad, aquello que nos hace diferentes. Es el momento de dejar aflorar aquella frase tan famosa, de nuestra mejor versión. Nos apoyamos en la moda, sí, pero con ese punto meditado, escogido tras pensarlo, según lo que mejor nos va», y eso se traduce en un tratamiento de las texturas «mucho más natural, más respetuoso con las que cada uno tiene. Se trata de remarcarlas, sin complejos. Si tenemos el pelo rizado, lo marcaremos más que nunca; si es ligeramente ondulado, lo dejaremos así sin torturarlo; si tiende a ser rebelde, lo respetaremos y abrazaremos ese acabado salvaje que da. Podemos recurrir a productos de acabado, difusores o planchas, pero con la intención de enfatizar, no de corregir», opina M.ª José Llata.

Esta apuesta por lo personal, se une a la que nos sugiere una actitud más expansiva con nuestra personalidad, no basta con aflorarla, también con hacerla patente, por eso el pelo toma su máximo volumen, su poder para transmitir fuerza y carácter. «Las texturas que se van a llevar son aquellas cargadas de volumen, con mucho cuerpo y que no pasan desapercibidas. Una melena así, se aleja de la perfección, la corrección porque lo que se pretende es hacernos visibles, primero ante nosotros mismos, y luego, ante los demás. La modernidad que llega es una mezcla de componentes binarios: lo íntimo y lo público, el yo y el nosotros, el pasado y el presente… y con todos esos elementos se logra lo extraordinario.», concluye M.ª José Llata.